Según la OCDE, hoy los chilenos con un 74% de alza en sobrepeso, somos más obesos que los norteamericanos que ostentan un 71%. Preocupa de sobremanera las enfermedades asociadas y la falta de políticas públicas para superar esta nueva pandemia sanitaria en el país.
Una vez más, todos culpan a la pandemia. Que las cuarentenas, la falta de movilidad, la crisis económica, la falta de empleo, los problemas sicológicos, la soledad. Incluso, hasta que hemos subido de peso. Haya sido responsabilidad del virus o de nuestra propia ansiedad, los chilenos estamos pasando por un muy complicado momento de salud –y no por el Covid- sino gracias a la obesidad que hoy nos caracteriza.
Tuvo que ser el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el que encendiera todas las alarmas al respecto. Aunque muchos lo intuían, el lapidario trabajo del organismo internacional, vino a golpearnos como pocas veces, demostrándonos con cifras duras, una realidad que no queríamos asumir. Hoy, el 74,2% de los chilenos tenemos sobrepeso u obesidad de frentón. Y somos líderes en ello.
Miembro de una organización internacional compuesta por los 38 países más desarrollados o en vías de, grupo que cumple el rol de marcar pautas en políticas públicas, nuestro país tiene el indeseado honor de ser la nación con más obesos entre ellos. Superamos con creces a miembros de la OCDE con muchísima más población y recursos económicos como son México (72,5) y el propio Estados Unidos (71%).
Los malos hábitos en preferir comidas poco saludables, que sumado a la desatada oferta de comida chatarra que hoy existe en el país y la baja actividad física de su población, han hecho que hoy lideremos el ranking de ser uno de los países con más gordos en el mundo. Sólo es cosa de analizar detalladamente cómo -literalmente- hemos aumentado de peso en 11 años.
Según la Encuesta Nacional de Salud, en el 2010, un 64% de los chilenos adultos tenía sobrepeso. Hoy, a fines de octubre del 2021, este índice nos rankea según la OCDE en 74,2%, es decir actualmente somos un 10,2% más obesos que la década anterior. Este aumento del sobrepeso, va de la mano con claros factores de riesgo para múltiples enfermedades crónicas asociadas al aumento de kilos.
Hoy los chilenos estamos más expuestos a patologías como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y una serie de cánceres, todas primeras causas de muerte en la población nacional. Ello ha hecho que finalmente las autoridades tomen cartas en el asunto y comiencen a ejercer presión por frenar esta suerte de “silenciosa pandemia”, soslayada por décadas y que tanto mal hoy está haciendo al país.
Es por todos estos argumentos, que el diputado de Evópoli y ex atleta, Sebastián Keitel, presentó ante el Presidente de la República como Cámara de Diputados, la resolución 802, para que el Mandatario considere declarar “Estado de Emergencia Sanitaria” al país, para así enfocar los recursos necesarios para enfrentar esta alza de obesidad en el ranking OCDE. El documento fue aprobado por 122 votos a favor y cinco abstenciones.
El caso chileno, no es el único en el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) viene señalando que desde 1975 se ha triplicado la obesidad en todo el mundo. De continuar la tendencia, la mitad de la población será obesa en 2030. Si en Chile ya lo somos en 2021, si no se hace nada, mejor ni imaginar cómo estaremos en el 2030.
En esa línea, paralelamente, otro grupo de diputados presentó una segunda resolución ratificada en la Sala, donde se pide al Jefe de Estado enviar un proyecto al Congreso para crear una «Ley Nacional de Alérgicos Alimentarios». En ella se solicita establecer una política integral de atención y apoyo a las familias que tengan niños y lactantes con alergias alimentarias múltiples a la proteína de la leche de vaca.
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