Once niños israelíes fallecieron este sábado, luego que un misil supuestamente disparado desde el Líbano, cayera sobre una cancha de fútbol de la ciudad de Majdal Shams en los altos del Golán, según confirmó el servicio de emergencias israelí Magen David Amon (MDA). El ataque también dejó cerca de una treintena de heridos, seis de ellos en estado grave, 10 heridos leves y varias víctimas con síntomas de ansiedad, según se informó. Uno de los médicos del MDA relató lo que vio a su llegada al lugar de los hechos: «Fuimos testigos de una gran destrucción cuando llegamos al campo de fútbol, así como de objetos que estaban en llamas. Había víctimas en el césped y la escena era espantosa». Según señaló uno de los portavoces del Ejército israelí, Daniel Hagari, “este es el ataque más mortífero que ha recibido el norte de israel, desde el pasado 7 de octubre del año pasado, cuando empezó la guerra con Hamás y fue obra de Hezbollah”. Por su parte, el grupo libanés aludido, negó haber atacado la ciudad de Majdal Shams, pese a que sí había reivindicado a lo largo de este sábado hasta siete ataques en otros puntos del norte de Israel.
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