El aumento indiscriminado de precios en productos como el aceite, las carnes, los pescados, los combustibles, hizo mella en el IPC de marzo, haciendo que llegara al 9,4%, su mayor nivel desde octubre del 2008. Esta tendencia, que para muchos sólo es la punta del iceberg de nuevas futuras alzas, estaría fisurando gravemente la popularidad de una administración que apenas lleva un mes al mando del país. Expertos advierten la estrecha relación entre inflación y popularidad, hecho que hoy estaría develando sus primeros visos.
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