Este viernes 7 de Octubre, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, celebró más solo que nunca, sus siete décadas de vida. A diferencia de otros años, en esta oportunidad su cumpleaños careció totalmente de los saludos y felicitaciones de sus pares occidentales. A cambio, tuvo reuniones con un séquito de líderes prorrusos, todo mientras evalúa un ataque nuclear hacia Ucrania. Entretanto, en San Petersburgo, la ciudad que lo vio nacer, un artista realizó en su honor un cuadro de dos x dos metros, donde se ve a Putin, cobijando entre sus brazos a un cachorro. Sin embargo, la mejor sorpresa la recibió de los países exportadores de petróleo (OPEP), que decidieron reducir las ventas mundiales en dos millones de barriles diarios, lo que beneficia las ventas del crudo ruso, y mejora el presupuesto de la nación.
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