Negando tajantemente ser los responsables de la caída de dos misiles en Przewodów, región de Lublin, en Polonia, Rusia afirmó que nada tiene que ver con la explosión y muerte de dos personas en territorio polaco. El hecho habría ocurrido a pocos kilómetros de la frontera con Ucrania, y generó de inmediato una amenaza de guerra global, ya que Polonia es país miembro de la OTAN. y como tal puede pedir ayuda militar a otros estados pertenecientes a la organización. El Pentágono, ha sido cauto al no culpabilizar a nadie, al no asegurar que se trate efectivamente de misiles rusos. “El terror no se limita a nuestras fronteras nacionales”, señaló el Presidente Volodimir Zelenski. Mateusz Morawiecki, Primer Ministro polaco, tomó la medida de convocar a la Comisión de Seguridad Nacional en carácter de urgencia, para analizar la gravísima situación.
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