Con perdigones dirigidos a la cara, senos y genitales de las mujeres que se atreven a protestar en las calles, la policía iraní intenta reprimir las manifestaciones en contra del régimen del ayatolá Jamenei. Por su parte, los hombres son heridos en piernas o espalda, simbolizando que hasta en ello hay discriminación en este país. En cambio, los ojos, son elegidos para ser destruidos en ambos sexos y sin distingo de edad. La información proviene del prestigioso diario británico “The Guardian”, quien la obtuvo directamente del personal de salud que atendió a los heridos. Producto de la imposibilidad de acceder a internet libremente, no se sabe a ciencia cierta cuántos son las personas que han sido afectadas con estas maniobras policiales. Sin embargo, la ONU, estima unas 300 personas muertas, de las cuales al menos 40 son menores de edad de ambos sexos.
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