Inmersos en un clima de guerra, nadie imaginó que un tierno oso panda, iba a ser el llamado a calmar los ánimos bélicos entre China y Taiwán. “Tuan Tuan” es el nombre del macho de 18 años, que fue regalado por Beiging a Taipéi en 2008, cuando las relaciones entre ambos países estaban en un mejor momento político. Junto a su compañera Yuan Yuan, formaron una familia con dos hermosos descendientes. Lamentablemente, en agosto pasado, Tuan Tuan presentó problemas en la marcha y ataques epilépticos, diagnosticándole un accidente vascular y un posible tumor maligno en una zona de difícil acceso. Debido a ello, llegaron hasta el Zoológico de Taipei, dos especialistas del Centro de Conservación e Investigación del Panda Gigante de Sichuan, China. Gracias a los cuidados, tanto de sus cuidadores taiwaneses como chinos, el panda logró recuperar su movilidad y está comiendo mejor.
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