A más de tres millones de niñas, una vez matriculadas en las escuelas, se les ha negado su derecho a la educación desde que los talibanes tomaron el poder, y su futuro en Afganistán parece sombrío. La prohibición de la educación de las niñas y mujeres afganas ha resultado en un creciente aumento del riesgo de matrimonios precoces, violencia y abuso en el país, según un informe de “Save the Children”, una organización humanitaria internacional. Las estudiantes en Afganistán han expresado repetidamente su preocupación por la prohibición de la educación y ahora han pedido a los talibanes que reabran las escuelas para niñas cuando regresen el año escolar el 21 de marzo. El director nacional interino para Afganistán de Save the Children, Olivier Franchi, dijo en una declaración reciente: «Afganistán es el único país del mundo que ha prohibido la educación de las niñas mayores de sexto grado, sin embargo, las chicas aquí luchan por un futuro mejor y sé que el mejor camino hacia el éxito es a través de la escuela».
