Cuatro niños fueron asesinados, entre cinco y siete años, además de tres de la misma edad, resultaron heridos, en un trágico ataque perpetrado por un solitario hombre en una guardería de la ciudad de Blumenau, ciudad del sur de Brasil. De acuerdo con la Policía Militar, el responsable de esta matanza fue un sujeto de 25 años que ingresó armado con un hacha a la guardería Cantinho Bom Pastor y atacó con el hacha sin motivo alguno a los menores, despedazando sus pequeños cuerpos con la afilada arma. Tras comprobar el baño de sangre que había generado, el asesino se entregó a las autoridades, sin manifestar -hasta ahora- las razones o motivos del sangriento ataque. El atacante permaneció en silencio al ser detenido por las autoridades de seguridad brasileñas. El comisario de la ciudad explicó a grupo Globo que ya se está investigando si hay cómplices y si participó alguien más. El Presidente de Brasil, Lula Da Silva, expresó su indignación y pena por el horrendo crimen, señalando que “era una monstruosidad”.
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