Dos policías resultaron heridos por una granada lanzada por el ex diputado, Roberto Jefferson, del Partido Laborista Brasileño, quien se refugió en su residencia por más de 8 horas, disparando e intentando evitar que la policía Federal lo arrestara. Jefferson tenía una orden de arresto en su contra emitida por el Supremo Tribunal Federal por incumplimiento de su prisión domiciliaria. El exdiputado era muy cercano al Presidente Bolsonaro, sin embargo, éste se distanció del accionar de su aliado político y señaló “como determiné con el Ministro de Justicia, Anderson Torres, Roberto Jefferson acaba de ser preso y el tratamiento a quien tirotea policías es de bandido”. El exparlamentario fue trasladado a la prisión de Benfica, al norte de Río de Janeiro.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis