Dos muertos, catorce bomberos desaparecidos, ciento veintiocho heridos y cuatro mil evacuados, es el saldo final tras cinco días de intensa actividad para controlar el fuego que consumió un depósito de combustible en el puerto de Matanzas, Cuba. Las llamas comenzaron el viernes pasado y aunque parece estar controlado, aún persiste una nube de humo tóxico que sería dañina para la salud. Este incendio vino a acentuar aún más la crisis energética que sufre la isla, la cual ahora se acrecentará por la pérdida de miles de galones de combustible que se perdieron en el incendio.
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