Beijing, la capital de China, dejará de solicitar una prueba de PCR negativa para poder acceder al transporte público, sin embargo exigirá una prueba negativa de no más de 48 horas de antigüedad, para poder visitar un centro comercial, restaurante o cafetería. En Shenzhen, en el sureste del país, se dejará de pedir un PCR negativo para ingresar además del transporte público, a parques, atracciones turísticas y farmacias, ocurriendo lo mismo en la megaciudad de Shanghai. Estas nuevas medidas están destinadas a aliviar las presiones que las protestas han provocado a nivel político, donde incluso millones de chinos se han manifestado en las calles contra el gobierno del líder chino Xi Jinping.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis