El gobierno estadounidense ha otorgado nuevas facultades a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para realizar operaciones encubiertas en Venezuela, según informa The New York Times. Esta autorización representa una significativa escalada en la presión internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro y podría tener profundas implicaciones geopolíticas y económicas para la región. La medida permitiría a la agencia de inteligencia llevar a cabo operaciones letales en territorio venezolano y diversas acciones en la región del Caribe, según fuentes familiarizadas con el asunto. La CIA podría actuar de forma independiente contra Maduro o su gobierno, o en coordinación con una operación militar de mayor envergadura. Este desarrollo se produce en un contexto de creciente tensión internacional respecto a Venezuela, país que enfrenta una severa crisis económica y humanitaria. La autorización refleja una postura más agresiva de la administración estadounidense hacia el gobierno venezolano, que ha mantenido el poder a pesar de las sanciones económicas y el reconocimiento internacional de Juan Guaidó como presidente interino. Expertos en relaciones internacionales señalan que esta medida podría alterar el equilibrio de poder en la región y afectar los mercados energéticos globales, dada la posición de Venezuela como país petrolero. La situación requiere monitoreo constante por parte de inversionistas y empresas con exposición a mercados latinoamericanos.
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