A través de un completo y detallado estudio, realizado vía una encuesta a celulares de más de 2.000 talquinos mayores de 18 años, la Corporación Ciudadana, Fundación Tralkan y Contextus Ltda, develaron la forma como los habitantes de la ciudad sufren por el frío extremo cada año. En Publimicro analizamos como junto con los sobregastos económicos que ello significa, los datos de la encuesta dan luces de cómo la salud, la mal nutrición e incluso, la calidad del aire de los cielos talquinos, se ve afectada por la errada y obligada forma de calefaccionarse de los vecinos de Talca.
Si alguien sabe de frío en Chile, es ella. Lorena Aran Mardones, santiaguina de nacimiento, pero maulina de corazón, ha hecho de las bajas temperaturas un tema de vida. Desde su llegada a Talca hace algunos años, las gélidas temperaturas de invierno, no sólo hicieron castañear sus dientes, sino que además la empujaron a saber cómo sienten los talquinos este particular y polar frío.
Conocida gestora de proyectos sociales en el Maule, ha trabajado con distintos grupos sociales, comunidades indígenas y minorías sexuales, dando vida a proyectos de políticas públicas para la región. Por ello, no extrañó que a través de la Fundación Ciudadana que preside, uniera fuerzas con la Fundación Tralkan y el Centro de Estudios Contextus, para investigar sobre cómo se vive el frío en Talca.
Considerado como uno de los estudios sobre el tema más completos que existe, esta vez focalizado puntualmente en los habitantes de Talca, la investigación arrojó luces sobre cómo combaten cada invierno las bajas temperaturas los talquinos, especialmente los más vulnerables económicamente y los grupos de riesgo como son adultos mayores y niños, la investigación revela la realidad de una ciudad que se congela cada año.
Desmenuzando las mil y una vicisitudes que los talquinos deben efectuar cuando el termómetro desciende drásticamente, el estudio -del cual fue su gestora principal- aporta cruciales datos duros que dan luces sobre cómo hoy los habitantes de la ciudad malviven el frío extremo, pudiendo con ellos sentar las bases, con las cuales hoy permitirían abordar este flagelo, para así minimizar sus efectos en la población.
Entre los resultados más importantes obtenidos en el trabajo investigativo, del cual Lorena Arán fue pieza clave, cabe mencionar que el 90,4% de los encuestados, sostiene notable aumento de sus gastos básicos en invierno, especialmente cuando el frío es extremo. Un 69,2% reconoció contraer enfermedades respiratorias en las frías temporadas invernales y un 54,4% reconoce que el uso exacerbado del gas licuado le ha generado enfermedades.
Finalmente, un 98,8 de los talquinos que trabajan, reconoce en este estudio sobre el frío, que está de acuerdo que los empleadores deberían brindar condiciones laborales adecuadas para poder laborar bajo condiciones invernales extremas. Igualmente, el 82,4% de los encuestados cree que la calefacción ecológica (pellets de madera) por ahora sólo está al alcance de las clases más acomodadas y que debería democratizarse su uso.
Para conocer más información sobre el estudio “Cómo Experimentamos el Frío en Talca”, trabajo en el cual Lorena Arán tuvo un rol insigne, sólo basta pulsar el link bit.ly/3ldbzVq. Allí el trabajo de esta notable mujer y sus socios, demuestra los costos asociados que el frío trae a los talquinos, en temas económicos, de salud, concentración, entre otros hechos, que hoy la autoridad regional y nacional debe corregir.
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