Isabel Amor, quien recientemente asumió como directora regional del SernamEG Los Ríos, fue destituida después de solo dos días en el cargo, una decisión respaldada por el exministro Giorgio Jackson debido a controversias relacionadas con declaraciones sobre su padre, Manuel Amor, condenado por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. La controversia se centró en un borrador de entrevista que Amor había enviado al ministerio para revisión, donde aparentemente minimizaba la responsabilidad de su padre en actos de tortura, contradiciendo así la sentencia judicial que lo condenaba. Este borrador nunca se publicó, pero su contenido fue suficiente para que el Ministerio perdiera la confianza en su capacidad para ocupar el cargo, dado el delicado contexto de los derechos humanos que involucra su posición. Jackson explicó que la publicación de la entrevista en su forma original habría causado un escándalo, justificando así el despido de Amor. Subrayó la importancia de mantener una separación clara entre asuntos personales y responsabilidades oficiales, especialmente en roles que demandan un alto grado de imparcialidad y respeto por la justicia y la ética. El caso destaca los desafíos que enfrentan los funcionarios públicos cuyos antecedentes familiares o personales pueden interferir con su percepción pública y profesional.
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