En un momento histórico para Dinamarca, el rey Federico X ascendió este domingo 14 de enero al trono de su país, tras la inesperada abdicación de su madre, la reina Margarita II, decisión informada al país en un discurso para el Año Nuevo, informó CNN. La transición, marcada por escenas emotivas en la capital, Copenhague, fue testigo de grandes multitudes desafiando un clima gélido para presenciar el comienzo de una nueva era. La ceremonia de abdicación tuvo lugar en el Palacio de Christiansborg durante una reunión de gabinete, donde la reina Margarita transfirió oficialmente la corona a su hijo firmando una declaración de abdicación. El rey Federico X, visiblemente conmovido, se dirigió a la multitud expresando su gratitud y exponiendo su visión para su reinado. A él se unieron su esposa, nacida en Australia, la reina María, y sus cuatro hijos, incluido el príncipe heredero Christian, que ahora es el sucesor designado al trono. La reina Margarita II, de 83 años, fue la monarca con el reinado más largo de Europa y la última reina reinante del mundo. Su decisión de dimitir se debió a complicaciones de salud, tras una cirugía a la espalda.
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