Aún prófugo se encuentra el mexicano Francisco Oropesa Pérez-Torres, de 38 años, quién abrió fuego contra sus vecinos, después de que estos le dijeran que dejaran de disparar un rifle estilo AR-15 el viernes, porque mantenía despierto a un bebé. El autor del masivo crimen, que sacudió un tranquilo vecindario de Cleveland, en Texas, se habría molestado de tal manera por el solicitud de sus vecinos, también de ascendencia mexicana, que tras minutos de mascar su rabia por la solicitud que le hicieran, decidió ingresar a la casa de quienes lo había confrontado y asesinar a cinco personas a sangre fría, entre ellas a un niño de nueve años. Hasta ahora, el autor del tiroteo se encuentra prófugo y las autoridades han reconocido que se encuentran sin pistas sobre su paradero. Para ayudar, vecinos han colocado carteles con el rostro del fugitivo por el vecindario. El gobernador de Texas, Greg Abbott , dijo en un comunicado, que se ofrece una recompensa de 50.000 dólares por Oropesa, quién ya había sido deportado al menos cuatro veces antes del tiroteo.
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