Luego de vivir una de las peores sequías en la historia de Europa, tanto ha bajado el nivel del agua en distintas partes del viejo continente, que ha provocado una “lluvia” de hallazgos de barcos hundidos, especialmente alemanes, de la Segunda Guerra Mundial. Lechos como el del Río Danubio, fueron por más de 80 años portadores de estos restos, algunos de los cuales todavía contienen un cargamento de explosivos potencialmente listos para hacer explosión. Hasta la fecha, se han encontrado 20 barcos de carga y de guerra (muchos de la Kriegsmarine), que aún podrían provocar serios daños a las rutas comerciales marítimas de la región.
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