Al menos 400 personas murieron y miles más quedaron sin hogar en Sudáfrica esta semana, cuando las fuertes lluvias que azotaron la costa este el pasado sábado, específicamente en la provincia de Kwazulu Natal, derribaron postes eléctricos y cortaron los servicios básicos, amenazando con más inundaciones, obligando a muchos residentes a refugiarse en centros comunitarios y ayuntamientos. Según el Servicio Meteorológico de Sudáfrica, se esperan más lluvias en partes de la provincia en los próximos días.
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