Rusia, no se cansa de negar, categóricamente por todos los medios posibles, haber llevado a cabo una «masacre genocida» en Bucha, un suburbio de Kiev en Ucrania. El Gobierno ruso sostiene que hay clara evidencia de que, de hecho, fue una «operación cínica de bandera falsa planificada y perpetrada por el propio Kiev». El Kremlin afirmó que el país está firmemente dispuesto a llevar ante la justicia internacional a los involucrados en este «escandaloso acto de crimen de guerra».
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis