Las autoridades francesas y alemanas confiscaron superyates propiedad de oligarcas rusos, como parte de las sanciones contra el Kremlin. Entre ellos se encuentra el de propiedad de Igor Sechin, jefe de la empresa energética estatal rusa Rosneft y aliado cercano de Vladimir Putin, el cual fue capturado por funcionarios de aduanas franceses cerca de Marsella. Las autoridades alemanas, a su vez, incautaron al “Dilbar”, un buque de 600 millones de dólares, propiedad del magnate ruso del metal Alisher Usmanov.
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