Suiza, una nación conocida por su neutralidad desde 1515, está considerando un cambio en su postura de defensa debido a la escalada de tensiones entre Rusia y Europa. Un informe publicado por un grupo de expertos ha instado al gobierno suizo a considerar el desarrollo de una «capacidad de defensa común» con la Unión Europea (UE) y la OTAN. El informe afirma: «Desde el ataque ruso a Ucrania, la neutralidad ha vuelto a ser objeto de debate político. La presión sobre Suiza para que aclare su posición está aumentando». El informe destaca que la neutralidad de Suiza ha afectado negativamente a sus ventas de armas, que cayeron un 27% a menos de 700 millones de francos suizos (746 millones de euros) el año pasado. Esta disminución se atribuye a las estrictas políticas de exportación de armas del país, que prohíben la venta de armas a naciones en guerra. El análisis sugiere que esta «prohibición de reexportación debe levantarse» para que Suiza pueda tener acceso a los programas de armamento de la UE y la OTAN e impulsar su propia industria armamentística. Finalmente los expertos recomendaron que Suiza avance hacia una «defensa global», es decir, prepare a toda la sociedad para un posible conflicto.
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