Las autoridades ucranianas informaron de explosiones en, al menos tres ciudades, acusando a Rusia de lanzar un «devastador ataque con misiles» contra instalaciones e infraestructuras energéticas. A través de las redes sociales, se informó de innumerables explosiones en la capital, Kiev, el sur de Kryvyi Rih y el noreste de Kharkiv. El Gobierno de Selensky hizo sonar las sirenas, que alertaban de ataques aéreos en todo el país, advirtiendo de un nuevo aluvión de misiles rusos, que se vienen produciendo de forma intermitente desde mediados de octubre. Los ciudadanos de Kiev han debido retomar el hábito de buscar refugio en el Metro de la ciudad, hecho al que no acudían para guarecerse, hace meses. El alcalde de Kharkiv, Ihor Terekhov, dijo en Telegram que la ciudad no tiene electricidad. Los ataques contra la infraestructura energética han sido parte de una nueva estrategia rusa para tratar de congelar a los ucranianos y que se sometan de una vez por todas.
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