Ante la casi inminente interrupción de gas ruso a 12 de los 27 países comunitarios, la comisaria de Energía de la U.E, Kadri Simson, solicitó reducir a su mínima expresión el consumo de gas. Igualmente, señaló que otra opción es reemplazarlo por otro combustible que no provoque impacto sobre el medio ambiente, sobre todo en el “sector industrial”. Mario Draghi, Primer Ministro italiano, señaló en la Cumbre del G7 “Poner un techo al precio de los combustibles fósiles importados de Rusia, tiene un objetivo geopolítico además de económico y social”.
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