Rescatistas turcos sacaron en la madrugada de este sábado a un chico de 17 años, atrapado durante cuatro días después de los devastadores terremotos que sacudieron Turquía y Siria el lunes y el martes, de los restos de un edificio destrozado en la provincia sureña de Gaziantep. El muchacho, identificado como Adnan Muhammet Korkut, sobrevivió durante todo este tiempo, bebiendo su propia orina para mantenerse con vida, antes de ser rescatado de las ruinas del departamento de su familia en el distrito de Sehitkamil. Según ABC News , Korkut, de 17 años, quedó atrapado bajo los escombros del edificio, en posición fetal, lo cual le habría ayudado a sobrevivir. Cuando las operaciones de búsqueda estaban en marcha para encontrar sobrevivientes, el adolescente le dijo a ABC News que «escuchaba voces, pero me preocupaba que no pudieran ello escucharme a mí. Le recé a Dios y esperé que los rescatistas vinieran y vinieron. Les agradezco a todos”, agregó el joven».
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