Luego que entrara en vigencia la medida implantada por la Unión Europea, de poner límites al precio del barril de petróleo, en relación a las exportaciones marítimas a 60 dólares, el Gobierno Ruso respondió con dureza a dichas medidas. A través de su vocero Dmitri Peskov, quien señaló “no aceptaremos ningún tope de precios”, el Gobierno ruso dejó clara su posición al respecto. En la práctica, el precio se ha incrementado hasta en un 3% debido a la decisión de los países de OPEP de disminuir la producción para el 2023. Es más, Rusia estaría vendiendo su crudo a países asiáticos en 79 dólares el barril, un 31% más que el tope señalado por la UE. Por su parte, China, gracias a la flexibilización de sus medidas sanitarias, volvió a hacer andar sus industrias y con ello a requerir nuevamente insumos para sus industrias.
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