Tras la muerte de un militar en la madrugada del martes, en un ataque llevado a cabo por unos cien comuneros a un convoy de 17 camiones que llevaban combustible, el Gobierno ecuatoriano tomó una drástica decisión. El hecho, donde también resultaron heridos 12 miembros de las Fuerzas Armadas, motivó que el Presidente Guillermo Lasso cesara de inmediato las conversaciones con el Presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Leonidas Iza. El pasado lunes se había instalado una mesa de diálogo entre el Oficialismo y Conaie, la cual volvió a fojas cero tras el ataque.
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