Usando los más ordinarios garabatos que el español permite, el defensa seleccionado uruguayo José María Giménez, calificó, por lo bajo, de ladrones a todos los que juzgaron el partido que su país perdió con Ghana. No contento con desahogarse con todo el rosario de insultos, el uruguayo le dio un fuerte codazo a un funcionario de la FIFA, tras el resultado que dejó fuera de octavos de final al equipo charrúa. Pero no fue el único oriental que se salió de sus casillas. El delantero Edinson Cavani, mientras se retiraba a los camarines, no encontró mejor forma que aplacar su ira, que dar un puñetazo y romper el monitor del VAR, mientras que otro grupo de jugadores de la Celeste, se desquitaba insultando al árbitro alemán Daniel Siebert. Tras estos hechos, la FIFA habría sancionado a todos los jugadores involucrados, con no poder ser convocados a futuros partidos de la Selección, ampliándose las sanciones a la propia Federación Uruguaya de Fútbol, según señala el Diario español Marca.
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