Más de 5.000 mujeres embarazadas de nacionalidad rusa, decidieron viajar miles de kilómetros de distancia, con el fin de obtener un pasaporte argentino para sus hijos, en vez del ruso, luego que el gobierno de Moscú comenzara con su “operación especial”. Hace pocos días, en un solo avión que aterrizó en Buenos Aires el jueves pasado, llegaron 33 “turistas” rusas embarazadas que ingresaron al país trasandino sin necesidad de visa. Al parecer hoy en día “tener un pasaporte ruso” es sinónimo de limitaciones y problemas. Según han visto las autoridades argentinas, las mujeres tienen sus hijos, los inscriben y parten de nuevo a su país. Sin embargo, se puede solicitar la ciudadanía para los padres al tener un pequeño argentino. Como están impedidos de ingresar a otros países europeos por la guerra en Ucrania, ven con buenos ojos tener un pasaporte que les permita viajar a 171 países sin visa.
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