La inflación en los EE. UU. ha alcanzado los niveles más altos en cuatro décadas y millones de estadounidenses están luchando con el aumento de los gastos domésticos. Para el 44% de los hogares norteamericanos, esto significa un aumento moderado de los precios, pero sin cambios en el estilo de vida, pero para un 12% de los habitantes de este país, el impacto de la inflación es severo. Esto ha empujado a la Reserva Federal de EE. UU. a subir las tasas de interés a un máximo de 14 años para controlar el flujo de caja y reducir la inflación. Hecho que, sin duda, repercutirá en las economías del resto del mundo, entre ellas la de Chile.
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