Este miércoles, la Corona británica le ha pedido al príncipe Harry y a su esposa, Meghan Markle, que desalojen el Palacio de “Frogmore Cottage”, su residencia principal en Gran Bretaña, dijo el portavoz de la pareja, según informó Asociated Press. La casa, ubicada en los terrenos del Castillo de Windsor, fue un regalo de la difunta reina Isabel II a su nieto menor y a su mujer. Desafortunadamente para la pareja, después de renunciar a sus deberes en 2020 y alejarse de la familia real, el duque y la duquesa de Sussex, decidieron mudarse a California, EE. UU., con sus dos hijos: Archie y Lilibet, decisión que literalmente les costaría caro. Su padre, el Rey Carlos, enfadado por este alejamiento de Harry, decidió en contra de la voluntad de su difunta madre, quitarles la casa y entregárselas a su hijo Andrew, quién ya había hecho público que no tenía dinero para seguir manteniendo el inmueble donde vivía, tras los escándalos sexuales que estaba involucrado, por su amistad con el fallecido magnate y pederasta norteamericano Jefrey Epstein.
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