Con tres drones, manipulados por desconocidos, se intentó destruir una fábrica de municiones cercanas a la ciudad de Isfahan, en Irán, este pasado sábado por la noche. El gobierno de Teherán lo consideró una operación fallida y hasta la fecha se desconoce el origen del ataque. La explosión sólo provocó daños en la infraestructura de los techos. «Uno de los microdrones fue derribado por los disparos de la defensa aérea del complejo, mientras que los otros dos fueron atrapados en redes defensivas y explotaron” señalaron las autoridades de defensa iraníes. Fuentes de inteligencia de Teherán, sospechan de fuerzas occidentales hostiles, ya que Irán está suministrando armamento a Rusia para su “Operación Especial” contra Ucrania.
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