Tras ser una víctima más del llamado Caso Monsalve, hecho que le costó una larga carrera funcionaria al interior de la policía civil, este miércoles la exjefa de inteligencia de la PDI, Cristina Vilches, regresó a la institución, esta vez, desde otro sitial. Desvinculada por el propio director nacional, Eduardo Cerna, quién le atribuyó culpabilidad en la falta de rigor en la custodia de la exautoridad de gobierno, tras seis meses de haberla alejado, le pidió que regresara para «prestar asesorías en la escuela de inteligencia y proponer mejoras en los procesos vinculados al área». Fue en medio de todo el escándalo que se generó a raíz de las acusaciones en contra del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve -quién hoy cumple prisión preventiva-, hecho ocurrido el 24 de octubre del año pasado, cuando Cerna ordenó su «retiro absoluto». La remoción ocurrió luego de conocerse que Vílches había instruido diligencias investigativas relacionadas con el caso del exsubsecretario del Interior, antes de que se formalizara la denuncia por violación en su contra. Entre esas diligencias, ordenó revisar grabaciones de cámaras de seguridad del hotel y el restaurante donde Monsalve se reunió con su subalterna, con el objetivo de detectar indicios de una posible extorsión. Desde la PDI explicaron que el “regreso” de la ahora expolicía, sería vía “contratación a honorarios a contar del 1 de abril».
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