China se ha embarcado completamente en un nuevo capítulo en su programa de exploración espacial gracias al lanzamiento de su última misión lunar, Chang’e-6. La misión no tripulada, que fue lanzada este viernes desde el Centro de Lanzamiento Espacial Wenchang en la isla de Hainan, representa el esfuerzo de exploración lunar más avanzado de China hasta la fecha. El objetivo principal de esta misión es recolectar muestras de la cara oculta de la Luna, lo que marca una hazaña sin precedentes en la historia de la exploración lunar. Esta misión es un paso crucial en la búsqueda de China para establecerse como un actor líder en la exploración espacial. El gigante asiático planea llevar astronautas a la Luna para 2030 y construir una base de investigación en el polo sur lunar. Según Ge Ping de la Administración Espacial Nacional de China, el Chang’e-6 pretende lograr «avances en el diseño y la tecnología de control de la órbita retrógrada de la Luna, muestreo inteligente, tecnologías de despegue y ascenso, y retorno automático de muestras». La misión Chang’e-6 también incluye experimentos e instrumentos científicos o cargas útiles de Francia , Italia , Pakistán y la Agencia Espacial Europea.
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