Un nutrido arsenal compuesto de 170 rifles y 60 pistolas, escondidos en 171 fardos de ropa, fue el alarmante hallazgo detectado por personal del Ejército y de la Aduana, tras decomisar en Colchane tres camiones de procedencia boliviana, que ingresaron ilegalmente la madrugada del sábado al país por la frontera norte. El hallazgo fue realizado durante un operativo realizado en los poblados de Pisiga Choque y Pisiga Carpa, en la provincia de Tamarugal. Las armas, avaluadas en más de 52 millones de pesos, estaban escondidas entre los fardos de ropa que venían cargados en los camiones. “Por el bien de nuestro país y nuestra gente, seguiremos poniendo nuestros medios humanos y materiales a disposición para continuar cumpliendo con la misión que nos fue encomendada, siempre con base en la normativa legal”, sostuvo el Comandante de la Jefatura de Área de Zona Fronteriza de la región de Tarapacá, general Ramón Oyarzún. «La presencia del Ejército en la zona fronteriza ha sido muy positiva, no solo para controlar la migración irregular, sino para apoyar el combate a bandas del crimen organizado”, sostuvo la delegada presidencial provincial de Tamarugal, Luz González.
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