Tres militares rusos murieron, según fuentes de ese país, luego que los alcanzara esquirlas de una bomba dispuesta en un aparato móvil no tripulado, cuyos restos alcanzaran a los técnicos. Todo ocurrió como consecuencia del ataque de un solitario dron ucraniano, que logró traspasar todas las barreras defensivas rusas y llegar hasta la ciudad de Enguels, en la provincia de Sarátov. En el lugar, está instalada una base de la Fuerza Aérea Rusa, la cual se encuentra muy distante a la frontera que comparten ambos países beligerantes, a más de 650 kilómetros al noreste de la frontera. Este aeródromo sirve de base para los ataques rusos hacia suelo ucraniano.
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