A partir del 1 de enero de 2026, el salario mínimo en Chile experimentará un nuevo ajuste, estableciéndose en $539.000 mensuales para trabajadores entre 18 y 65 años, según lo dispuesto por la Ley 21.751. Este incremento de $10.000 respecto al monto vigente desde mayo de 2025 marca el último reajuste programado durante la administración del Presidente Gabriel Boric, cumpliendo así el compromiso gubernamental de elevar el ingreso mínimo por encima de los $500.000 al término de su mandato. La normativa también contempla un aumento para trabajadores menores de 18 años o mayores de 65, cuyo salario mínimo se fijará en $402.082. Este ajuste refleja una evolución significativa desde los $350.000 registrados al inicio del gobierno en 2022, destacando un crecimiento gradual orientado a mejorar el poder adquisitivo y la protección de los ingresos familiares en un contexto de discusión sobre el costo de vida. Además de impactar directamente en los salarios, la modificación legal tiene implicaciones en otras obligaciones económicas, como el monto mínimo de la pensión de alimentos, que ascenderá a $215.600. No obstante, este ajuste no es automático y requiere una solicitud formal ante los tribunales de familia. Con esta medida, el Gobierno concluye un ciclo de incrementos planificados, reforzando la estabilidad laboral y económica en el país.
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