La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, ha expresado críticas firmes ante la posibilidad de que la figura de la Primera Dama sea reinstaurada en el próximo gobierno de José Antonio Kast. En declaraciones a Radio Infinita, Orellana subrayó que en un Estado moderno, los cargos públicos no deben depender de relaciones de parentesco, argumentando que esta práctica contradice principios de institucionalidad y meritocracia. La ministra señaló que, aunque la esposa de Kast, María Pía Adriasola, tiene derecho a participar políticamente, su eventual rol no debería formalizarse a través de un cargo basado en vínculos familiares. Además, Orellana abordó la exclusión del Ministerio de la Mujer del comité político en el futuro gobierno, destacando que, si bien es una decisión gubernamental, en su gestión ha permitido avanzar iniciativas clave que estaban estancadas. Expresó preocupación por posibles retrocesos en derechos de la mujer, citando que diputados del Partido Republicano han votado en contra o intentado restringir medidas como las tres causales. La ministra enfatizó que, en su experiencia, la bancada republicana generalmente no apoya los derechos de las mujeres, lo que podría afectar políticas de género en el próximo periodo.
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