Las declaraciones de Yerko Ljubetic, director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile, en torno al Premio Nobel otorgado a la opositora venezolana María Corina Machado, han desencadenado un debate interno significativo dentro del organismo. Ljubetic expresó en una entrevista televisiva que preferiría que la entrega del Nobel estuviera libre de debates políticos, enfocándose en los derechos humanos en lugar de tomar partido en asuntos de países específicos. Estas palabras no fueron bien recibidas por algunos miembros del Consejo del INDH, exponiendo tensiones sobre los límites entre la postura institucional y las opiniones personales. Beatriz Corbo, consejera del INDH, fue una de las voces más críticas, afirmando que las declaraciones de Ljubetic no reflejan su pensamiento y que fueron emitidas a título personal sin consulta previa con el Consejo. Destacó que ella misma apoyó la nominación de Machado, quien enfrenta persecución en Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro. Otra consejera, Constanza Valdés, subrayó que el mandato del INDH se centra en la promoción y protección de los derechos humanos en Chile, no en política internacional, señalando que tales debates no forman parte de las discusiones habituales del organismo.
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