Con la llegada de las vacaciones, muchas familias buscan actividades que no solo entretengan a los niños, sino que también les entreguen aprendizajes significativos. En ese sentido, los huertos caseros se han convertido en una de las experiencias más valiosas del verano. Cultivar permite que los niños entiendan los ciclos naturales, desarrollen responsabilidad y descubran el fascinante proceso de ver cómo una semilla se transforma en alimento. Es una experiencia que combina juego, ciencia y naturaleza. Más aún, los huertos ofrecen un espacio de desconexión digital que hoy es indispensable. Permiten a los niños tocar la tierra, explorar texturas, distinguir aromas y sentirse parte del proceso de crecimiento. En muchas familias, estas experiencias están marcando el verano. Y lo que viene es aún más interesante: una nueva marca llamada Mi Huerta está por llegar para facilitar que niños, niñas y adultos aprendan a cultivar en casa, con herramientas simples y acompañamiento claro. Una propuesta que podría transformar las vacaciones en una experiencia educativa inolvidable.
Síguenos en:
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis
