El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile experimentó un crecimiento del 2,3% en el tercer trimestre, superando ligeramente las expectativas previas basadas en los Imacec, gracias al sólido desempeño de sectores como la minería y el comercio exterior. No obstante, la inversión registró una nueva caída, marcando cinco trimestres consecutivos de descensos, mientras que el consumo continuó mostrando signos de debilidad. Ante este panorama mixto, los analistas proyectan que el crecimiento económico para el año completo 2024 se ubicará entre un 2,2% y un 2,4%. Esta estimación refleja la continua incertidumbre que enfrenta la economía chilena, caracterizada por una inversión en declive y un consumo que aún no logra recuperar su dinamismo.
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