En septiembre, el Banco Central de Chile reportó que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) no mostró variación en comparación con el mismo mes del año anterior, indicando una expansión nula de la economía chilena. Este resultado fue una sorpresa negativa para los analistas, quienes esperaban un crecimiento de entre 1% y 1,2%. Además, la serie desestacionalizada mostró una disminución del 0,8% respecto al mes anterior, con un crecimiento interanual del 1%. La falta de crecimiento se debió principalmente al bajo rendimiento en sectores como los servicios y el comercio, mientras que la producción de bienes experimentó una caída, afectada significativamente por la minería y la industria. Por otro lado, aunque el comercio mostró un incremento anual del 2,9% gracias principalmente a las ventas minoristas en grandes tiendas y plataformas en línea, este no fue suficiente para impulsar significativamente el Imacec. La minería y la industria, que normalmente son pilares de la economía chilena, solo registraron incrementos marginales o disminuciones en su producción. Los servicios, aunque aumentaron en un 1,6% anualmente, también vieron una caída del 0,2% en términos desestacionalizados, reflejando desafíos en el sector empresarial. Este estancamiento sugiere que la economía chilena podría estar enfrentando retos más significativos a medida que se acerca el final del año.
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