Flavia Espinoza, de 30 años, enfrentó a la Constructora Independencia después de que le aplicaran una multa por desistimiento tras no poder acceder a un crédito hipotecario debido a la inflación y el alza de tasas de interés. Después de pagar un millón de pesos para reservar una vivienda en Hacienda El Boldo, Curicó, y reunir el 5% restante del valor, su crédito fue rechazado, lo que llevó a la constructora a apropiarse del monto pagado. A pesar de intentar llegar a un acuerdo con la constructora y buscar asesoría jurídica, Espinoza encontró múltiples cláusulas abusivas en el contrato. Finalmente, decidió demandar a la constructora sin representación legal debido a los altos costos. La jueza falló a su favor, ordenando a la constructora devolver el dinero y pagar una compensación adicional. Además, la empresa tuvo que pagar 100 UTM a la Municipalidad de Curicó por incumplimiento de cláusulas. Espinoza espera que su historia sirva de advertencia a otros compradores sobre prácticas abusivas en contratos de compraventa.
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