En una noche para el olvido, donde más que jugadas virtuosas, solo tuvo expulsados y falta de oportunidades, fue la tónica que imperó en el encuentro jugado entre chilenos y paraguayos en el Estadio Monumental de Santiago por las eliminatorias mundialistas. Aunque ambas selecciones necesitaban ganar imperativamente, la letanía que se vivió en los 90 minutos, fue para muchos, inmerecida. Con un primer tiempo que delató porqué los dos se encuentran en el fondo de la tabla, los fallos e imprecisiones fueron los protagonistas. Sólo una llegada de Gabriel Ávalos para los guaraníes y un cabezazo de Ben Brereton a los 19º para el local, resumió una de las pocas ocasiones que justificó el que se vistieran de corto en la fría noche de Santiago. A los 45º fue expulsado el paraguayo Robert Rojas, por una plancha a Gabriel Suazo. En el segundo tiempo, a pesar de contar con un hombre más, Chile, no supo aprovechar la ventaja. Y, para colmo de males, casi al filo de los 90º, Felipe Méndez le dio un planchazo a Cubas, que hizo que el juez argentino Rapallini, lo expulsara dejando a ambos con diez jugadores. En síntesis, un somnífero encuentro que con el empate, deja a Chile octavo en la tabla con cinco puntos, esperando a Ecuador que también igualó este jueves con Venezuela.
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