Desafiando toda lógica, el curicano Matías Grez, logró el récord mundial de altura, al lograr realizar el “highline” más alto del planeta, cruzando a través de una cuerda de 33 metros el Volcán Ojos del Salado, a más 6 mil metros de altura. Combinando riesgo, adrenalina y templanza, este particular deporte está hecho -literalmente- para ser practicado sólo por valientes. Nacido originalmente al alero de artistas circenses, esta disciplina salió de las carpas de los circos para ganarse los aplausos de millones de personas en el mundo. Transformado en deporte extremo, el highline consiste en fijar una cinta entre dos puntos, siendo el objetivo es llegar de un punto a otro. Todo esto mediante el equilibrio y concentración. Es lo que hizo Matías Grez, junto a sus compañeros, Bernardita Lira, Rodrigo Flores y René García, acompañados por el guía de montaña Claudio Echegaray, siendo Matías el único que logró cruzar con éxito de un punto al otro.
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