El Presidente Vladimir Putin, tras meses de bravuconadas, displicencia y malos tratos hacia los países que apoyan a Ucrania, admitió este miércoles que las sanciones occidentales impuestas a Rusia tras la guerra, podrían afectar negativamente la economía del país. Según informó la agencia estatal rusa RIA Novosti, es la primera vez que el Mandatario ruso admite públicamente, lo que todos sabían, pero que él no había querido reconocer. Más de 30 países han impuesto duras sanciones a Rusia, incluidos precios máximos para los aceites rusos, hecho que tiene tambaleando a la economía de este país como pocas veces se había visto, desde la caída de la Unión Soviética. Sin embargo, este reconocimiento en nada amilana, hasta el momento, sus deseos triunfalistas y acabar pronto esta guerra -a cómo dé lugar- ya que la imagen de su país está difuminándose cada vez más a nivel internacional.
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