Trabajos de ampliación de mina de carbón en Alemania, generó violentos choques entre activistas medioambientales y la policía.

Cientos de activistas medioambientales se dieron cita en el pueblo abandonado de Lützerath, Westfalia, en el oeste de Alemania, para intentar detener la demolición definitiva de las escasas estructuras del pueblo que aún se mantienen, para dar paso a la ampliación de la mina de carbón a cielo abierto, llamada Garzweiler II. Con piedras, fuegos artificiales e incluso cócteles molotov, manifestantes contra el cambio climático, se enfrentaron a las fuerzas de seguridad alemanas encargadas de desalojarlos de la localidad. Parece una medida contradictoria, pensando que el gobierno alemán tiene contemplado dejar de utilizar como combustible el carbón para el 2030, pero compromisos con el consorcio energético RWE, propietaria de la mina, le permite a ésta compañía, aumentar la producción a corto plazo, debido a la crisis energética que presenta el país, luego de la invasión de Ucrania.