El exmilitar asesino de Shinzo Abe, Tetsuya Yamagami, tras ser detenido, confesó a la policía que no tuvo motivos políticos al atacar al ex Primer Ministro japonés, según Kyodo News, que cita fuentes policiales. Yamagami, dijo a quienes lo interrogaron, que le disparo porque, a su juicio, apoyaba a un grupo religioso al que su madre donó tanto dinero que quedó arruinada. Su voluntad estaba clara: “Tenía que matar a Abe”, a quien culpaba por la ruina de su familia.
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