Este viernes, Moscú presionó a Occidente para que levante las sanciones económicas contra Rusia por la guerra en Ucrania, buscando echarle la culpa de una creciente crisis alimentaria que se ha vuelto global. Ella se ha visto agravada por la incapacidad de Kyiv para enviar millones de toneladas de cereales y otros productos agrícolas debido al conflicto. Gran Bretaña acusó de inmediato a Rusia de «intentar chantajear al mundo», insistiendo en que no habría un alivio de las sanciones.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis