Un nuevo reportaje de investigación periodística de Ciper, reveló un escándalo en torno a hechos que no corresponden por parte de una serie de parlamentarios chilenos. Se trataría del mal uso, realizado por algunos familiares de diputados, de tarjetas de carga de bencina para rellenar el estanque en sus autos particulares. Los involucrados investigados, tienen relación con los parlamentarios Cristóbal Urruticoechea (Partido Republicano), Claudia Mix (Partido Comunes), Viviana Delgado (Partido Ecologista) y Boris Barrera (Partido Comunista), entre otros. Ciper reveló, por ejemplo, que la esposa de Urruticoechea, Tamara Küpfer Moller, ha usado la tarjeta 38 veces, lo mismo ha hecho su hijo, Ignacio Urruticoechea, quien ha cargado bencina en estaciones de servicio de Concón y Santiago. Cada tarjeta tiene un RUT asignado y un número de patente, pero dependiendo de la voluntad del bombero en la estación de servicio, podría cargar combustible otra persona que no sea el parlamentario asignado.
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